domingo, 6 de abril de 2014





Los caminos de Simón


Homenaje al Tío Simón... 
A un mes de su fallecimiento...


Mercedes se quedó viuda
la llanura sin Simón
y se eclipsó de un apagón
la luz de su Luna llena

baquiano de mil caminos:
el de las pardas perdices
que vuelan a ras del suelo
con el Sol de los venaos.
El del aguaita-camino curioso
que siempre está atravesao.
Camino de recua y piedra
las que dejan un casquillo
como cuchillo amolao.
Por aquí pasó Simón
dicen que pasó solito
yo sé que pasó acompañao.
Llanura de tantos caminos
pero que en verdad es uno solo
pa´ quien la haya caminao
donde todo está ahí mismito
y Ud. termina cansao.
por aquí pasó Simón
dicen que pasó solito
yo sé que pasó acompañao.
camino de cien mil huellas
enmontao y culebrero
con monte de lao y lao
el del zanjón colorao
el de la cita a escondidas
que él nunca a nadie contó
por aquí Simón pasó
dicen que pasó solito
yo sé que pasó acompañao
por su lucero del alba
y un cabrestero de peón
y una punta de ganao
y un caballo percherón
que lucía viejo y cansao
con su gualdrapa de luto
y en la crin un pabellón
un país que iba en silencio
y el resto del mundo atrás
que más parecía el entierro
del mismísimo Conde Orgaz.

Argenis Mendoza Coronel.

Valencia, 19 de marzo de 2014



martes, 9 de marzo de 2010

Hombre Vs. naturaleza







Durante siglos el hombre y la naturaleza establecieron una mutua relación de convivencia que permitió la evolución del fenómeno Vida, así como el éxito de los más de 6.000 millones de personas que habitan el planeta, teniendo que alterar para esto el funcionamiento natural de la Tierra. En el transcurso del tiempo tanto el mundo vegetal como el animal se fueron transformando sin sobresaltos, sufriendo mutaciones, a la vez que el planeta que los albergaba. Fueron cambios tan lentos que las especies parecía que tuvieran la oportunidad de irse adaptando a la metamorfosis, a esas mutaciones junto con los cambios geográficos. Comprobando así que la naturaleza es perfecta.

El clima, es decir, los fenómenos meteorológicos que lo constituyen (vegetación, temperatura, la luz solar, la lluvia, vientos) se modificaron de tal manera que permitieron el desarrollo de la vida del hombre. Éste no violentaba a la naturaleza. La naturaleza no violentaba al hombre. Se podría decir que aparentemente existía un entendimiento, una relación de hacer y dejar pasar como dirían los economistas al comienzo del liberalismo. Pero una vez que empieza el proceso de desarrollo industrial se acentúa también un avance en el deterioro de ese entendimiento, como se podría decir en forma elemental, el hombre estaba creando y destruyendo simultáneamente.

La construcción de grandes represas, los bombardeos de nubes con sustancias químicas para forzar las lluvias. Los procesos químicos para acelerar el crecimiento de animales necesarios para la alimentación. El desarrollo de la industria automotriz, aviación. Las guerras. Todo ese complejo mundo industrial que construye y destruye coincide con el pensamiento del filósofo Hobbes que "El hombre es el lobo del hombre".