Durante siglos el hombre y la naturaleza establecieron una mutua relación de convivencia que permitió la evolución del fenómeno Vida, así como el éxito de los más de 6.000 millones de personas que habitan el planeta, teniendo que alterar pa
ra esto el funcionamiento natural de la Tierra. En el transcurso del tiempo tanto el mundo vegetal como el animal se fueron transformando sin sobresaltos, sufriendo mutaciones, a la vez que el planeta que los albergaba. Fueron cambios tan lentos que las especies parecía que tuvieran la oportunidad de irse adaptando a la metamorfosis, a esas mutaciones junto con los cambios geográficos. Comprobando así que la naturaleza es perfecta.
ra esto el funcionamiento natural de la Tierra. En el transcurso del tiempo tanto el mundo vegetal como el animal se fueron transformando sin sobresaltos, sufriendo mutaciones, a la vez que el planeta que los albergaba. Fueron cambios tan lentos que las especies parecía que tuvieran la oportunidad de irse adaptando a la metamorfosis, a esas mutaciones junto con los cambios geográficos. Comprobando así que la naturaleza es perfecta.El clima, es decir, los fenómenos meteorológicos que lo constituyen (vegetación, temperatura, la luz solar, la lluvia, vientos) se modificaron de tal manera que permitieron el desarrollo de la vida del hombre. Éste no violentaba a la naturaleza. La naturaleza no violentaba al hombre. Se podría decir que aparentemente existía un entendimiento, una relación de hacer y dejar pasar como dirían los economistas al comienzo del liberalismo. Pero una vez que empieza el proceso de desarrollo industrial se acentúa también un avance en el deterioro de ese entendimiento, como se podría decir en forma elemental, el hombre estaba creando y destruyendo simultáneamente.
La construcción de grandes represas, los bombardeos de nubes con sustancias químicas para forzar las lluvias. Los procesos químicos para acelerar el crecimiento de animales necesarios para la alimentación. El desarrollo de la industria automotriz, aviación. Las guerras. Todo ese complejo mundo industrial que construye y destruye coincide con el pensamiento del filósofo Hobbes que "El hombre es el lobo del hombre".


